La semana pasada empezamos a hablaros de los tipos de coronas dentales que podemos encontrar en el mercado en la actualidad, y vimos que se clasificaban en función del material o materiales de los que estuvieran fabricadas.

En este sentido, la elección de un material u otro dotaba a las coronas dentales de una serie de propiedades, con sus ventajas y sus inconvenientes. Y eso es lo que estuvimos analizando en el último artículo.

De las cinco grandes clases de coronas dentales que podemos distinguir ya hemos visto tres de ellas: las de metal, las de metal-porcelana y las de porcelana. Recomendamos al lector echarle un vistazo al último artículo antes de proseguir con la lectura.

Coronas de Circonio

El circonio o zirconio es un metal increíble, blando y dúctil pero muy resistente cuando lo trabajamos adecuadamente y, además, presenta un color blanquecino muy similar al de nuestros dientes. Todo esto hace que se utilice a la hora de fabricar todo tipo de productos, entre los que destacamos las coronas dentales.

No hay duda alguna de que las coronas fabricadas con circonio son las mejores, las que mejores prestaciones ofrecen, tanto a nivel de resistencia y dureza como de apariencia estética y discreción.

Esto nos lleva a su principal inconveniente: su precio. Estas altas prestaciones hacen que las coronas dentales fabricadas con este material sean las más caras del mercado.

Coronas de Composite

El composite es un material muy resistente constituido por fibras de vidrio, de carbono, de boro o de cerámica que se emplea en la industria aeronáutica y espacial o en la fabricación de material deportivo, pero también de coronas y prótesis dentales. De hecho, este material es el que se suele utilizar habitualmente para elaborar la resina con la que se realizan los empastes de los dientes.

Su principal ventaja es su precio ya que es probablemente la opción más asequible de todas, la que se ofrece a pacientes con presupuestos más ajustados. Lo malo es que también es la opción menos resistente, la que se desgasta más fácilmente con el uso.

Por todo ello, no se considera una solución definitiva sino más bien temporal, se recubre todo el diente con compositae para protegerlo temporalmente hasta que el paciente pueda colocarse una corona adecuada, que le proteja mejor y durante más tiempo.

Cuenta con la Clínica Dental Cuadrado

Como hemos podido comprobar hay una gran variedad de coronas dentales y cada una de ellas es adecuada para un uso concreto, según las características del paciente, optaremos por utilizar una u otra.

Lo que sí debemos tener claro es que no podemos acudir a cualquiera para que nos realice este tipo de servicios, al fin y al cabo estamos hablando de nuestra salud, ¿puede haber algo más importante que eso?

Si crees que tienes que utilizar una corona dental, no te lo pienses más y ven a vernos. En la Clínica Dental Cuadrado te ofreceremos los mejores modelos del mercado, te prestarán servicio los profesionales más cualificados y serás atendido en las instalaciones más completas y modernas.

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