En anteriores ocasiones hemos hablado de las denominadas dentaduras postizas pero, en esta ocasión, lo haremos del momento en el que se colocan de manera definitiva éstas en la boca del paciente.

Esto sucede una vez que al paciente se le han extraído todos los dientes que tenga en mal estado y las encías se han recuperado de todo el proceso, es decir, están completamente sanas y ha pasado el suficiente tiempo como para que hayan podido cicatrizar correctamente.

Tengamos en cuenta que las dentaduras postizas se pueden componer de una o dos prótesis dentales completas, en función de si va a reemplazar todos los dientes del maxilar superior de la boca del paciente, del maxilar inferior o de ambos a la vez.

El proceso de cicatrización previo es fundamental

El proceso de cicatrización de las encías del paciente, previo a la colocación definitiva de la dentadura postiza es fundamental, ya que estas tienen que estar en perfecto estado. También debemos saber que las encías suelen encoger de forma natural durante dicho proceso de cicatrización.

Y es que cada vez que perdemos un diente, ya sea porque nos lo ha extraído nuestro dentista de confianza o porque se nos ha caído por la razón que sea (accidente, enfermedad, etc.), la encima afectada se retrae durante su cicatrización, en un proceso que suele alargarse entre 6 meses y 1 año.

De hecho, es muy común que si le colocamos una prótesis dental al paciente de manera más o menos inmediata a la pérdida de sus dientes, ésta deba ajustarse cada cierto tiempo para lograr acomodarse a los cambios que se van produciendo en las encías y en la estructura ósea que hay debajo de las mismas.

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