Hace unas semanas hablábamos por primera vez de las llamadas prótesis dentales híbridas y, sin duda alguna, se quedaron muchos aspectos pendientes de comentar, uno de ellos es saber cuándo es conveniente utilizar este tipo de soluciones.

Decir que no hay un único escenario en el que recurrir a este tratamiento dental pero, quizá, el caso más común es aquel en el que el paciente ha perdido todas las piezas dentales de su dentadura natural.

También se emplea mucho en casos intermedios, por ejemplo, cuando el paciente ha perdido todas las piezas dentales del hueso maxilar (los dientes de la parte de arriba) o, por el contrario, todas las piezas dentales de su mandíbula (los dientes de la parte de abajo).

Pacientes con pérdida moderada de hueso

Otro caso en el que es muy común recurrir a las prótesis dentales híbridas es cuando el paciente presenta una cierta pérdida de hueso y/o también en aquellas personas que tienen piezas dentales en mal estado, a punto de perderlas.

Se da el caso de pacientes que, aunque aún mantienen ciertos dientes en su dentadura, éstos lejos de encontrarse fijos y en perfecto estado, se tambalean y se van a terminar cayendo. La prótesis híbrida también es empleada en este tipo de contextos.

Ya veis que hay muchos posibles casos en los que la prótesis híbrida se convierte en una solución óptima. Si crees encontrarte en uno de estos supuestos, contacta con Clínica Dental Cuadrado e infórmate sin compromiso sobre el tratamiento dental que te podemos ofrecer. Estaremos encantados de ayudarte.