No es la primera vez que hablamos sobre la lengua pero nunca está de más hacer hincapié en un tema cuando éste es importante y no cabe duda de que cuidar nuestra lengua adecuadamente es una cuestión sumamente importante, por lo que no nos importa insistir en esta idea con tal de concienciar a nuestros lectores.

Pero ¿por qué es tan importante nuestra lengua? A veces no somos conscientes de que la lengua juega un papel fundamental en acciones tan cotidianas e importantes para nuestro día a día como hablar, masticar y tragar los alimentos que ingerimos o el hecho de poder saborear todo lo que comemos.

La lengua posee una variedad increíble de músculos, por lo que está dotada de una gran movilidad, también cuenta con una gran cantidad de vasos sanguíneos y nervios realmente importantes, lo cual nos permite detectar superficies y texturas a nivel táctil.

Hay que limpiar bien la superficie de nuestra lengua

Una vez que somos conscientes del importante papel que la lengua juega en nuestras vidas, es momento de dirigir nuestra atención al hecho fundamental de cuidar nuestra lengua como esta se merece.

En este sentido, hay que limpiarla bien después de cada comida, algo que no siempre es fácil ya que posee una superficie muy irregular, llena de hendiduras y todo tipo de recovecos. El hecho de que la lengua posee un relieve tan accidentado hace que se acumulen a menudo restos de alimentos y esto, a su vez, hace que proliferen en ella todo tipo de bacterias.

Hay que evitar, en la medida de lo posible, la proliferación de bacterias en nuestra lengua ya que estas pueden acabar generándonos todo tipo de problemas: caries, enfermedades periodontales, mal aliento, etcétera.

Cuidar nuestra lengua tiene sus recompensas

Aparte de todo lo que ya hemos comentado, si limpiamos bien nuestra lengua y la tenemos siempre en perfecto estado, percibiremos mucho mejor los sabores y texturas de los alimentos y bebidas que ingerimos, también reduciremos al mínimo la posibilidad de sufrir mal aliento y evitaremos todo tipo de problemas de salud relacionados con nuestra boca.

El aspecto natural de una lengua sana es ligeramente aterciopelado y con un cierto tono rosáceo. En este sentido, examinar el estado de nuestra lengua puede ser fundamental para conocer nuestro verdadero estado de salud. Si nuestra lengua presenta ligeros tonos blanquecinos, está demasiado lisa u observamos otras anomalías, puede ser síntoma inequívoco de algún problema de salud.

Cuando la lengua presenta un cierto color amarillento o incluso marrón, podemos encontrarnos ante un problema de falta de limpieza bucodental pero también ante algún tipo de patología o problema de salud. En este tipo de casos, es fundamental acudir a nuestro dentista de confianza para poder realizar un diagnóstico acertado.

Si hablamos de dentistas que den confianza a sus pacientes, tenemos que hablar de la Clínica Dental de la Doctora Ana Cuadrado, tanto ella como el resto de sus compañeros son profesionales como “la copa de un pino”, por lo que nadie mejor que ellos para vigilar tu estado de salud y evitar males mayores. Estamos a tu entera disposición en Getafe y Móstoles, ¡ven a vernos!