La semana pasada comenzamos a hablar de la placa bacteriana y vimos que es una película que se adhiere a nuestros dientes y encías y que está formada principalmente por restos acumulados de los alimentos que consumimos y, lo más preocupante, por bacterias que pueden dañar a nuestro organismo.

Hay que tratar de impedir que se forme dicha placa bacteriana en nuestra boca y, si por lo que sea, se acaba formando finalmente, combatirla lo antes posible para que no se endurezca y se termine convirtiendo en lo que se conoce como “sarro” o cálculo dental.

Y es que una vez que el sarro se ha formado, la placa bacteriana tiene una superficie de actuación mucho más extensa, le cuesta menos crecer y adherirse más rápido a nuestra dentadura, volviéndose incluso más “pegajosa” que antes.

¿Cómo tratar la placa bacteriana eficazmente?

Debemos saber que la aparición de placa bacteriana es la principal causa de proliferación de bacterias perjudiciales para nuestra salud bucodental, es decir, las causantes de las caries que todos hemos sufrido alguna vez y de otras muchas enfermedades periodontales.

Hay que intentar que ésta no se endurezca tanto como para convertirse en sarro dental ya que si se calcifica demasiado es más difícil eliminarla. No obstante, existen diferentes métodos para lograr deshacerse de ella, por ejemplo, la limpieza dental mediante ultrasonidos.

Es muy importante que limpiemos muy bien la zona en la que nuestros dientes se unen con nuestra encía ya que es precisamente allí donde más placa dental se suele acumular. En ese sentido, conviene cepillarse muy bien después de cada comida y enjuagarse con colutorios adecuados.

Del mismo modo, es igual de importante acudir a tu dentista de confianza a la mínima señal de que acumulas una buena cantidad de placa bacteriana o de sarro. Cuentas con los centros de Clínica Dental Cuadrado para eliminar a estos molestos “inquilinos”. Contacta con nosotros y solicita tu cita personalizada.