Si te sangran las encías de manera habitual, algo que se nota especialmente al cepillarse los dientes, ya que tanto las cerdas del cepillo, como el dentífrico que se utilice o el agua con el que se realice el posterior enjuague tienden a coger un color rojizo, estaremos muy posiblemente ante un problema de salud bucodental.

Este sangrado también se puede hacer evidente a la hora de dormir, sobre todo si te quedas dormido con la boca abierta, ya sea boca abajo o recostado de lado. Y es que, en ese caso, podrías encontrar restos de sangre y saliva en tu almohada o en las proximidades de ésta.

La propia saliva es otro signo inequívoco que nos puede avisar de la aparición del temido sangrado de encías. Basta con escupir sobre una superficie limpia y observar el color de ésta: si comprobamos que nuestra saliva ha pasado de su blanco natural a un rojo sanguinolento, no habrás dudas.

No obstante, para asegurarte, también puedes optar por presionar levemente con el dedo sobre tu encía y ver si, efectivamente, esta sangra con cierta facilidad.

La gingivitis como principal causante del sangrado de encías

Una vez que hemos detectado el problema, no debemos asustarnos: esto sucede mucho más a menudo de lo que creemos, lo cual no significa que no debamos hacer nada al respecto. Tendrás que tomar ciertas medidas para recuperar el estado natural de tus encías.

Para poder encontrar la solución a este problema, primero debemos saber cuáles son las causas que lo provocan. En ese sentido, podemos afirmar que hay varias razones por las que nuestras encías pueden sangrar pero, en un alto porcentaje, esto se debe a una infección de nuestras encías provocada por alguna enfermedad periodontal, mayoritariamente la gingivitis.

Dicha enfermedad periodontal está directamente relacionada con la cantidad de placa dental que haya en nuestros dientes y, una de sus consecuencias es, efectivamente, este sangrado de encías del que venimos hablando en todo el post.

¿Cómo desarrollamos una gingivitis a partir de nuestra placa dental?

Antes hemos apuntado a la placa dental que hay en nuestros dientes como el principal elemento que hace que suframos una enfermedad periodontal como la gingivitis. En ese sentido, habría que definir lo que conocemos como placa dental para saber de qué estamos hablando exactamente.

Pues bien, estamos hablando de una membrana biológica formada, principalmente, por las proteínas que se acumulan en nuestra saliva, por ciertas bacterias y los productos que éstas desarrollan. Por desgracia, dicha placa bacteriana tiene la fea costumbre de acumularse y adherirse muy fuertemente a la superficie de nuestros dientes.

En próximos artículos hablaremos de los mecanismos que emplea la placa bacteriana para adherirse a nuestra dentadura y de los malos hábitos de higiene bucodental que suelen desencadenar en la aparición de esta placa y, posteriormente, de determinadas enfermedades periodontales.

No hace falta decir que, ante cualquier signo de enfermedad periodontal, ya sea el sangrado de encías u otro síntoma, os recomendamos acudir a vuestro dentista de confianza para recibir el tratamiento más adecuado. En la Clínica Dental Cuadrado contamos con los mejores especialistas para cuidar tu salud, visítanos y compruébalo por ti mismo. Te ayudaremos a recuperar tu salud y tu sonrisa.