La semana pasada estuvimos hablando sobre sangrado de encías, vimos que era una situación que se reproducía entre pacientes mucho más de lo que creíamos y quedamos a la espera de encontrar posibles soluciones.

Antes de eso, es muy importante que sepamos cuáles son las principales causas o motivos por las que nuestras encías pueden empezar a sangrar habitualmente.

Eso es lo que vamos a tratar de explicaros en este post, así que os invitamos a seguir leyendo para tratar de evitar el problema al no reproducir las causas que lo generan. Apliquemos el viejo dicho: “más vale prevenir que curar”.

Sangrado de encías: cuáles son sus principales causas

Tal y como vimos en el anterior artículo, el sangrado de las encías está directamente relacionado con la acumulación de placa dental sobre nuestros dientes y encías, por tanto, debemos acudir a las razones por las que dicha placa se acumula en nuestra boca.

Hay diferentes factores que influyen a la hora de que la placa bacteriana se nos acumule, podríamos decir que los siguientes son los más importantes (pero no los únicos):

• Caries dentales
• Cálculos o “piedras” en la superficie de los dientes
• Empastes y obturaciones defectuosas
• Tratamientos de ortodoncia que impidan una correcta limpieza
• Tener dientes de leche y dientes “permanentes” al mismo tiempo

Que se produzca el sangrado de encías dependerá en mayor o menor medida de la combinación de uno o varios de estos factores, además de la capacidad que tengan nuestros tejidos bucales de combatir la placa dental.

Sea como sea, está claro que debemos cuidar al máximo nuestra higiene bucodental para evitar este tipo de problemas. No olvides acudir a Clínica Dental Cuadrado para realizarte una revisión periódica, ¡eso siempre ayuda!