¿Has notado que tus encías sangran con facilidad y de manera habitual, por ejemplo, cuando te lavas los dientes o cuando ingieres alimentos? Puedes estar ante un problema de salud bucodental, tal como trataremos de exponer a continuación.

El sangrado de encías es algo bastante alarmante a nivel visual: observamos que las cerdas de nuestro cepillo de dientes se enrojecen, encontramos restos de sangre cada vez que escupimos o nos enjuagamos e, incluso, a veces amanecemos con pequeñas manchas de sangre en nuestra almohada o cama habitual.

Si observas uno o varios de estos síntomas, es muy posible que estés ante un problema bucodental. De lo que se trata es de averiguar qué problema en concreto es e intentar corregir dicho problema, encontrando la solución más adecuada.

Causas variadas para un mismo problema bucodental

No hay única causa que nos conduzca al problema del sangrado de las encías sino que estas causas suelen ser, por lo general, muy variadas. Sin embargo, si tuviéramos que “apostar” por una causa mayoritaria que se encuentre detrás de este problema, apuntaríamos sin duda alguna a la denominada gingivitis.

Se conoce como gingivitis a una enfermedad bucodental en la que las encías sufren una infección. No nos extenderemos mucho en analizar dicha enfermedad ya que ya lo hemos hecho en anteriores ocasiones, tal y como comprobaréis al revisar los artículos de nuestro blog.

No obstante, la gingivitis no es la única enfermedad que puede provocar el sangrado de nuestras encías: hay enfermedades aún más serias que también pueden hacer que nuestras encías sangres. Para detectar este tipo de casos, es esencial acudir a un especialista que determine cuál es el diagnóstico más exacto.

La Gingivitis: el temible enemigo a “batir”

Estudiaremos un poco más la gingivitis al tratarse de la principal enfermedad que hace que nuestras encías sangren. Su nombre viene de “gíngiva”, que es otra forma de denominar a la encía. Esta gíngiva o encía es una parte esencial de nuestra boca ya que sostiene nuestros dientes con el resto de tejidos periodontales que poseemos.

Cuando dicha gíngiva está en condiciones óptimas, es muy extraño que nos sangren las encías salvo que nos hagamos una pequeña herida por cepillarnos demasiado fuerte o nos lastimemos al comer. Sin embargo, si la gíngiva está en mal estado, es habitual que se produzcan pequeñas heridas en nuestras encías y, por tanto, que sangren.

Si tienes claros indicios de que puedes estar padeciendo una gingivitis o cualquier otra enfermedad bucodental, no dudes en acudir a la Clínica Dental de la Doctora Cuadrado. Contamos con dos centros en Madrid: uno en Getafe y otro en Móstoles. Solicita cita en cualquiera de los dos y deja que te ayudemos a solucionar tu problema.