¿Has notado que tus encías sangran, por ejemplo, cuando te lavas los dientes o incluso cuando estás comiendo?  En caso afirmativo, podrías estar ante un problema de salud bucodental al que deberías tratar de poner solución lo antes posible.

No obstante, en esta ocasión nos interesa aclarar cuál suele ser el origen de este incómodo problema, es decir, qué causas se encuentran habitualmente detrás de un caso de sangrado de encías.

Sigue leyendo y toma buena nota de lo que te vamos a contar porque estamos seguros de que puede interesarte. Al fin y al cabo, tanto si padeces este problema como si no, siempre es mejor “prevenir que curar”.

Empecemos por el principio: la placa dental

Para abordar este problema debemos acudir a un concepto fundamental: la denominada placa dental. Se llama así a una membrana biológica formada principalmente por proteínas contenidas en nuestra saliva, bacterias y productos derivados de éstas.

Dicha placa, también conocida como “placa bacteriana”, se acumula con el paso del tiempo en la superficie de nuestros dientes, a través de distintos mecanismos y, en el caso de que no tengamos unos buenos hábitos de higiene bucal, ésta puede adherirse realmente fuerte y empezar a causar problemas más serios.

Cuando las bacterias y los productos contenidos en la placa dental comienzan a interactuar con nuestra encía, ésta habitualmente termina inflamándose, ya que el proceso de inflamación es la forma que tienen nuestros tejidos de defenderse, al menos en este caso.

Inflamación excesiva o inflamación insuficiente

En este punto, pueden ocurrir varias situaciones, entre ellas las que pueden dar origen a una enfermedad periodontal y, en el caso que nos interesa, al sangrado de las encías, son una inflamación insuficiente o una inflamación excesiva por parte de nuestras encías.

Y es que estos dos casos “extremos” son el escenario en el que se puede producir un daño en los tejidos de nuestras encías, dando lugar a la aparición de una enfermedad periodontal que, en este caso, se manifiesta a través del sangrado.

En próximos artículos seguiremos ahondando en este importante problema y veremos cómo podemos ponerle solución para evitar que nuestras encías vuelvan a sangrar. ¡Permaneced muy atentos a nuestro blog y a nuestras redes sociales!